Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"Nos quieren llevar al enfrentamiento"

bandera

bandera

Ser catalán, como cualquier otro símbolo de propia identidad, puede ser exhibido, es una manifestación de la voluntad personal de pertenencia al grupo de afines, en el que encuentro la comprensión necesaria y la ayuda mutua que permiten superar las limitaciones que tengo como individuo frente a los otros individuos y sus grupos y frente al entorno ambiente. El símbolo sería entonces indicador de gregarismo y de capacidad para compartir, en principio, no se opone a la forma de agregarse y cohesionarse que tienen los otros grupos, y por lo tanto merece absoluto respeto.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Si el símbolo es impuesto y alguien en Catalunya lo siente como tal, puede encontrar otras afinidades, otras pertenencias, complementarias o alternativas que tengan continuidad o permitan la ruptura con la pertenencia exclusiva a la catalanidad. Puede hacerlo solo o ayudado por quienes le comprendan y comparten un agregado distinto, y que consideren más conveniente para ellos. Frente a la cultura y la identidad como precipitados grupales que se imponen por su naturaleza a los individuos y obligan a la pertenencia, debe caber siempre la conducta de rechazo individual; el derecho a la propia cultura no puede transformarse en un deber ineludible para con esa cultura.

Otra cosa son los enfrentamientos grupo a grupo, estos casi nunca se resuelven bien; allí es donde nos quieren llevar no pocos, interesados sobre todo en mantener sus situaciones de privilegio intra-grupo, y opuestos radicalmente a facilitar el entendimiento en la diversidad de las culturas, de las identidades o de las concepciones del mundo y del ser humano en particular. Contra los "otros" soy más que siendo uno entre iguales.

Participaciones de loslectores

Másdebates