"No es extraño ver a jóvenes reunidos en casas de apuestas con una papeleta en la mano"

Ya son bastantes las manifestaciones en contra de la proliferación de casas de apuestas que alteran la vida de varias ciudades de nuestro país. No es extraño ver a jóvenes reunidos en estos locales, con el pretexto de ver un partido de fútbol o cualquier otro evento deportivo, tomándose un refresco con una papeleta de apuestas en la mano.

Una de las primeras iniciativas del nuevo Gobierno será la regulación de esta actividad. Según el ministro de Consumo, Alberto Garzón, estos negocios que se han instalado en los barrios mas humildes atraen a personas especialmente vulnerables que quieren creer en la esperanza de salir de la situación de injusticia social a través de las apuestas.

En la futura ley se quiere dar solución a los problemas de salud pública derivados de la adicción que genera el juego, dedicando un porcentaje de la tasa por la gestión administrativa que pagan los operadores para destinar un porcentaje a iniciativas preventivas, de sensibilización, de intervención y de control, así como a la reparación de los efectos negativos de la ludopatía.

Además, se quieren imponer restricciones similares a las realizadas con el tabaco, como limitar considerablemente su publicidad. El más perjudicado será el fútbol, porque la mayoría de los equipos profesionales se financian con el patrocinio de estos operadores. Se pondrá freno a la publicidad en las camisetas de jugadores como Cristiano Ronaldo, Neymar o Piqué que puedan ser la imagen de estas casas de apuestas.

Por otra parte, la patronal del juego privado ya ha reaccionado indicando que, aunque están con el Estado de derecho y entienden que los gobiernos pueden regular normativas, ven un ataque directo al sector y a la libertad de empresa consagrado en el artículo 38 de la Constitución española, fundamentado en la ley de la oferta y la demanda, frente al intervencionismo de la Administración.