Altercados en Barcelona: "La realidad cultural e internacional discurren por un camino y las llamas por otro"

Mientras Barcelona ardía en llamas se entregaba en la ciudad el Premio Planeta a Javier Cercas, y la última novela de un Premio Nobel como Mario Vargas Llosa, antiguo vecino de Sarrià, se ponía a la venta, 'Tiempos recios', en cuyas primeras páginas figura una cita estupenda para comprender estos días de pirómanos: "La consciente e inteligente manipulación de los hábitos organizados y las opiniones de las masas es un elemento importante de la sociedad democrática. Quienes manipulan ese mecanismo de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder en nuestro país. La inteligente minoría necesita hacer uso continuo y sistemático de la propaganda".

En la novela se argumenta que, a su vez, esto es una negación de la democracia. Por otro lado, el diario británico The Guardian publica en un artículo firmado por Giles Tremlett que los condenados lo fueron por sedición y derribados por su arrogancia, y en otro se hacía advertencia al nacionalismo escocés por lo que está ocurriendo en Catalunya. 

La realidad cultural e internacional discurren por un camino y las llamas por otro. No se imagina uno a socios de La Casa del Libro quemando Barcelona, quizá una parte del problema esté justo aquí. Y mientras, la burguesía y su hermana pequeña la petite bourgeoisie se inflaman de quijotismo -menuda paradoja-. 

¿Para cuándo políticas sociales para la población excluida? Nerón quemó Roma cuando ordenó a Séneca suicidarse. ¿Los que hoy representan a Séneca se suicidarán otra vez?