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El mundo está esperándote

Pruebas de selectividad, el pasado 14 junio, en la UPC.

Pruebas de selectividad, el pasado 14 junio, en la UPC. / ALBERT BERTRAN

Me llamo Adrián, tengo 21 años y estoy cansado del conformismo al cual parecemos estar sometidos la mayoría de españoles.

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A cuantos amigos y amigas conocemos que no paran de decirse: "No sé qué estudiar", "me gustaría estudiar esto pero no sé si tendrá salida laboral", "quiero buscar trabajo pero no hay", "y si hay no es lo que me gusta", "o se cobra muy poco", "el horario no me convence", "está muy lejos de casa"...

Personalmente creo que todo esto es una manta de conformismo la cual creamos para protegernos de nuestras inseguridades, y que el verdadero problema es que hemos dejado de hacer las cosas por pasión y las hemos cambiado en hacerlas por comodidad.

Entiendo que ahora las cosas no estén para tirar petardos, y que mucha gente no tenga la suerte de trabajar en lo que desea, pero no es excusa para abandonar nuestros sueños y no dar rienda suelta a nuestro corazón.

El límite lo marcamos nosotros, y si por desgracia las cosas ahora no nos van bien, y tenemos que trabajar en algo pasajero para salir del paso, no nos queda otra que adaptarnos e utilizarlo para impulsarnos hacia nuestras metas, no para conformarnos y dar gracias de que por lo menos no nos estamos muriendo de hambre.

Así que por favor, jamás dejéis de escuchar a vuestro corazón y seguir vuestros sueños. Por suerte todavía tenemos los pies sobre la tierra y el mundo esperando a nuestro mejor yo.

Nadie va a picar a tu puerta ofreciéndote el trabajo de tu vida, si no te lo haces saber antes de tu existencia. Todos tenemos esperando en algún lugar esa puerta a nuestro objetivo, pero no hemos de abandonar sin antes buscarla, ni intentar abrirla sin encontrar antes la llave.

Así que tú decides si vas a ser el que entre por esa puerta, o el que esperará por siempre en el recibidor.

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