"¿Merecía la pena la vieja normalidad?"

Desde que comenzó esta crisis sanitaria con el consiguiente decreto de alarma y la imposibilidad de poder hacer nuestra vida normal, a medida que iban pasando las semanas me preguntaba cuándo recuperaríamos nuestra vida normal. No la nueva, sino la que ya teníamos antes.

Después de pensar y anhelar tanto la vieja normalidad me he dado cuenta que todo esto solo tendrá sentido si reflexionamos y hacemos un punto y aparte. ¿Merecía la pena la vieja normalidad? Sinceramente creo que no. Esto debe ser un punto de inflexión para realmente darnos cuenta de lo que es y no es importante, y de lo que podemos prescindir y de lo que no. Espero que cuando se alcance esta anhelada normalidad se haga justicia con todos nuestros mayores que han muerto abandonados en residencias privadas y públicas a lo largo y ancho de nuestro país.

Solo como sociedad podremos pasar página ante esta tragedia cuando se haga justicia por nuestros mayores y que la Justicia no se esconda y se puedan depurar todo tipo de responsabilidades políticas, civiles y penales. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y de esta forma alcanzaremos, de verdad, una nueva y justa normalidad.