Más medidas para combatir el incivismo de los propietarios de mascotas

Vaya por delante que soy defensor de los derechos de los animales y que jamás haria daño a un ser vivo -si no fuera en defensa propia, claro-.

El presidente del colegio de veterinarios de Barcelona dijo en una entrevista que tener encerrado a un perro en un piso de Barcelona -y eso es extensivo a cualquier población-, es una forma de maltrato animal.

Como ciudadano de una ciudad, y en este caso de Barcelona, me doy cuenta que cada vez hay mas perros por las calles y, salvo honrosas excepciones, las defecaciones de estos, así como sus orines, ensucian y contaminan nuerstras calles y parques. Es casi imposible encontrar un entorno donde pasear o ir con el nieto o los hijos pequeños para que jueguen con salubridad.

Las autoridades tendrían que poner más medios para combatir a los incívicos, y para sufragar este coste, cobrar un impuesto a los propietarios de las mascotas. Quizás así muchos se lo pensarían antes de tener a un animal encerrado de las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

Y que decir de esa siesta interrumpida o intentar coger el sueño por la noche cuando, no uno, sino varios perritos se ponen a ladrar porque se han asustado por un petardo o el paso de una ambulancia...

Estamos en una sociedad plural en la que debemos convivir y hay que pagar un precio... Pero si se cumplieran unas mínimas normas de convivencia la cosa nos iría mejor a todos.