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"El Mar Menor protegido. Nunca es demasiado tarde"

Los promotores de la ILP del Mar Menor celebran la votación del Senado.

Los promotores de la ILP del Mar Menor celebran la votación del Senado.

Está bien dedicar un espacio, aunque sea mínimo, aunque hayan pasado los días, y aunque pasen los meses, a algo que es sencillamente histórico (y positivo). En la marea de noticias de desastres y sensacionalistas, quizá el hecho de que el Mar Menor tenga desde ahora personalidad jurídica no ha ocupado el espacio que se merecía, y no nos deja ver que se avanza y que no todo es apocalipsis y caos alrededor de las reivindicaciones y la lucha por la sostenibilidad, a pesar de que siempre intenten colgarnos el sambenito a quienes sabemos que el crecimiento planteado como hoy no es posible mañana.

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No ha ocupado este gran paso el lugar que le corresponde como noticia del cambio que es, y el precedente que supone. Esta vindicación es reflejo esencial de la lucha vecinal y la lucha colectiva, en la que los ecologistas han sido un apoyo más, pero el corazón del proyecto lo conforma quienes viven a las orillas del que fue un paraíso, edén que aún estamos a tiempo de curar, enmendar y proteger para las futuras generaciones.

Es muy emocionante e importante que un ecosistema tome derechos amparado en nuestro cuerpo legal, como nunca había ocurrido antes, y nos deja una senda abierta para preservar otros lugares que son cuna y refugio de una vida exuberante y rica (o que al menos lo eran hasta hace unos años). Es muy necesario mostrar estos grandes avances en los medios de comunicación para que todos entendamos que es posible un cambio paulatino, y una sociedad en la que todos estemos inscritos, cuidando no sOlo de los individuos, sino del planeta y todos sus habitantes.

Sirva esto como ejemplo de que la lucha por la sostenibilidad y el respeto de la naturaleza no la conforman aguafiestas y amargados, como generalmente somos tildados al romper el 'statu quo', sino ciudadanos que buscan un bienestar a largo plazo y se fijan en el mañana, sin mentalidad cortoplacista. Las buenas noticias también forman parte del ecologismo, le pese a quien le pese.

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