Los pequeños comerciantes, perjudicados ante el 'Black Friday'

Con la inminente llegada del Black Friday, las tiendas se vuelven a llenar de carteles luminosos y frases seductoras que nos inducen a comprar. Ofertas de hasta el 75% de descuento, o incluso más, inundan nuestras calles, y nuestras mentes.

Y es que no teníamos suficiente con Papá Noel o Halloween. Necesitábamos otra 'americanada' más que nos obligase a consumir innecesariamente, pues, según se calcula, cada español se gastará de media unos 200 euros en las ofertas y promociones del Black Friday de este año. La expansión de estas tradiciones importadas de Estados Unidos afectan a los pequeños comerciantes, que se ven abocados a intentar competir continuamente contra las promociones de las grandes superficies. Pero, por desgracia, para los minoristas no existe beneficio en este tipo de fechas.

El Black Friday no es más que otro exponente de la sociedad de consumo en la que vivimos: los carteles de descuento en las tiendas nos crean ansiedad y nos incitan a pensar que el estilo de vida de 'comprar, usar y tirar' es el correcto. Pero, ¿realmente lo es? Realizar compras inteligentes, prolongar la vida de los objetos y reciclar son algunas de las formas a partir de las cuales ser más amables con nuestro planeta y la sociedad en la que vivimos.

Igual luchar contra lo que nos llega desde Estados Unidos no es apostar al caballo perdedor.