Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.
Los niños salvados de Tailandia o por qué nada es imposible
Mario Martín
Menos de veinte días después de adentrarse en una cueva, doce niños componentes de un equipo de fútbol, junto con su entrenador, han logrado salvar sus vidas, habiendo incorporado los aprendizajes que les fueron necesarios para ello, fundamentalmente nadar y bucear, lo cual supone toda una alegoría, y gran metáfora, de la necesidad de adaptación, de cambio y de incorporar nuevas competencias o habilidades que todos tenemos.
Entretodos
El 23 de junio, el entrenador asistente del equipo de futbol Wild Boars (jabalíes) quiso recompensar a sus jugadores tras un buen entrenamiento, celebrando el cumpleaños de uno de los chicos del equipo en el interior de la cueva Tham Luang, algo que ya habían realizado en otras ocasiones. Dejaron sus bicicletas en la entrada de la cueva y se adentraron en ella sin dar importancia a los carteles que alertaban del peligro vinculado a la época de lluvias en la que se encontraban, una temeridad que les pudo costar muy cara.
A las veinticuatro horas de no tener noticias de los niños y su entrenador, se organizó la búsqueda, que rápidamente dio como resultado la localización de las bicicletas de los chicos a la entrada de la cueva. Las filtraciones de lluvia habían elevado el nivel de las aguas interiores hasta tal punto que los Wild Boars quedaron sobre un pequeño promontorio de tierra, a unos cuatro kilómetros de la entrada.
Desde el mismo momento de ser consciente de lo que ocurría, Aek, antiguo monje budista, tranquilizó a los niños trasladándoles confianza y dándoles herramientas para optimizar sus pequeños recursos, administrando energías, iniciándoles en la meditación para mantenerles calmados, enseñándoles a sorber agua filtrada desde las piedras que formaban estalactitas y monitorizándoles en ejercicios de relajación, convencido de que se enfrentaban a una larga espera hasta la llegada de los servicios de rescate, pero con la confianza sobre que ello sería así.
Aek fue imprudente al adentrarse en la cueva con el grupo de doce niños, ello fue un error, pero como tantas veces nos sucede en la vida, el pasado no tiene vuelta atrás, y tras asumirlo supo dar lo mejor de si mismo para liderar al grupo. El 9 de julio, nueve días después, un equipo de buzos llegó hasta donde estaban los niños y su entrenador; el primer logro, el de la supervivencia hasta entonces, estaba conseguido.
Gran lección de vida de todos ellos y del equipo de rescate que nos demostraron que nada es imposible. ¿Cuantas veces en la vida hemos descartado hacer las cosas de diferentes manera? ¿En cuántas de ellas nos ponemos excusas? ¿Cuántas respuestas te has dado, a ti mismo, diciéndote ¡no puedo!, ¡no soy capaz!? El primer paso para conseguir cualquier cosa es intentarlo.
Participaciones de loslectores
Másdebates
- En 'TardeAR' Pepi Valladares desvela lo que Julián Muñoz le pidió recientemente: "La llamada me sonó como a despedida"
- Novela viral en 'booktok' La autora de 'Alas de sangre', Rebecca Yarros, anuncia el tercer libro de la serie Empíreo
- Convivencia vecinal Destrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo"
- Obituario Muere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- Buscador interactivo MAPA | Consulta el alquiler medio, calle a calle, en los municipios de Barcelona
- Pedofilia Detenido en Palma de Mallorca un hombre que tenía más de dos millones de archivos de pornografía infantil
- Nomenclátor Calles de Barcelona con nombres raros y curiosos
- Obras Barcelona licita la reforma de la calle Pedrosa de Nou Barris por 1,34 millones de euros
- Ocho meses de retraso 'Oppenheimer' se estrena al fin en Japón, un país traumatizado por la bomba atómica
- Investigación Investigan la muerte de una niña de 13 años que se precipitó desde el balcón de su casa en Alicante