"Los jóvenes necesitamos políticos que se preocupen por nuestras condiciones laborales"

El curso escolar acaba de finalizar, las puertas de las universidades se han cerrado y los millones de recién graduados esperan ansiosos una primera oportunidad. Pues ahí va mi recomendación a esos exuniversitarios: cojan turno, ármense de paciencia y esperen sentados. La política española nos ha demostrado legislatura tras legislatura que el empleo de los jóvenes no es ni de lejos una prioridad. ¿Cómo se puede hablar de futuro si la gente que formamos parte de él estamos explotados o en paro?

Los jóvenes estamos hartos de encontrar ofertas de empleo por un salario miserable, y ofertas en las que valoran contratar a una persona joven con la experiencia laboral de un trabajador de 60 años que ha dirigido cuatro empresas. ¿Lógico? Obviamente, no. Señores políticos, reaccionen. Necesitamos líderes que se preocupen por nuestras condiciones laborales, que nos ayuden a conseguir empleos decentes y luchen por nuestro futuro. En muchas ocasiones parece que la ayuda a los universitarios sea únicamente bajar las tasas universitarias, pero no, deben dar un paso adelante, deben acompañarnos y prepararnos de una forma competente para el mundo laboral.

Entren en plataformas de empleo para ver la realidad. Ofertas para becarios ya graduados en las que se ofrecen 300 euros por trabajar a jornada completa. Además de eso, los requisitos para la oferta son fáciles de cumplir: tener un inglés casi nativo, experiencia previa en el ámbito correspondiente, tener preferiblemente un máster sobre dicho empleo y si de paso te apetece trabajar 40 horas semanales y unas cuantas más en casa, contratada. Parece surrealista, ¿cierto? Abran los ojos y hagan algo, o las generaciones mejores preparadas tendrán que volver a elegir entre marcharse a otro país o pudrirse con empleos miserables hasta los 30 años. ¿Les suena? Sí, la misma fuga de cerebros que con crisis del 2008, pero esta vez tampoco hemos aprendido nada.