"Los hijos de padres homófobos o racistas necesitan ser educados en tolerancia y libertad"

Vetar actividades por adoctrinamiento desprestigia la enseñanza pública. Muchos colegios privados adoctrinan, pero de acuerdo con mis convicciones. El 'pin parental' faculta a los padres a rechazar actividades complementarias dentro del horario escolar para completar las exposiciones del aula. Pero las actividades complementarias están en las programaciones, forman parte del currículum y las aprueba el Consejo Escolar y quedan recogidas en la Programación General Anual (PGA).

La LOMCE (artículo 2 bis, 4) establece para el sistema educativo cooperación, equidad, libertad, igualdad y no discriminación. El 'pin' pide informar a los padres de aquella materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales o a la sexualidad. ¿Desconocen qué es una actividad complementaria? ¿Quieren controlar los centros públicos? ¿Ignoran qué es una escuela pública?

La educación debe atender a las necesidades de una sociedad; el currículo enseña y educa. La escuela pública tiene un componente científico (no desconoce la realidad), es laica y no confesional, gratuita, democrática (los padres también participan en ella) y no discriminatoria. Directores y profesores tienen autonomía y competencia para organizarla. Si los padres quieren otra cosa, hay otras escuelas con su carácter propio e ideario para atender las preferencias. 

Hijos de padres homófobos, maltratadores, patriarcales o racistas necesitan ser educados en derechos humanos, tolerancia y libertad. ¿Es oportuna la propuesta? ¿Qué tiene que ver el 'pin' con la aprobación de los Presupuestos en una comunidad autónoma? Los epígonos de estas barbaridades disparatadas dicen que el 'pin' es "para evitar que tu hijo pretenda penetrar a su hermanito".

La oposición pide que el gobierno saque "sus manos de nuestras familias", cuando ésta protege a sus hijos de los bocazas medievalistas y facilita su desarrollo físico e intelectual. El seguidismo irresponsable importa; cuestionar el valor de la escuela es hacerlo con la vida misma. Mejor callados que amargados.