"Los ciudadanos de a pie nos encontramos muy solos, no nos comprende nadie"

Los ciudadanos de a pie nos encontramos muy solos, no nos comprende nadie. Nuestras ideologías están de capa caída, no hay derechas o izquierdas. Te encuentras que todos hacen la misma política de derechas, se llamen como se llamen. Incluso en Europa solo escuchan a los de arriba, a los que tienen dinero.

Todos estos movimientos ciudadanos que están surgiendo, tanto de derechas como de izquierdas, no van en contra de las antiguas ideologías, van en contra de esos políticos que no escuchan a los que trabajamos, a los que cambiamos gobiernos porque votamos cada 4 años, a los que estamos hartos de escuchar las mismas mentiras, a los que vemos que esos políticos no cumplen sus promesas electorales, que después de hacer campaña electoral y prometer y prometer no hacen nada a favor del trabajador que paga sus impuestos y sí hacen caso a las grandes empresas (que le facilitan el ser más ricas y sus beneficios sean mayores a costa de sus trabajadores, que sí pagan impuestos)

Los ciudadanos solo queremos que no nos engañen más, que no nos traten como a borregos, porque sus puestos, los de los políticos, son prestados. Que nos escuchen, solo queremos que se hagan realidad lo que luego vemos que son mentiras: las promesas electorales, que deben cumplir cuando lleguen al poder, no que luego nos digan que no se puede hacer porque la realidad es otra. 

¿Para qué sirve estar cuatro años en la oposición? ¿No hacen sus deberes? Los ciudadanos contribuyentes estamos hartos de que nos digan:

-Hay tantos millones de euros para ayudar al autónomo o al pequeño empresario, que son los que de verdad creamos riqueza en este país, se han gastado en eres fraudulentos, en aumentar el patrimonio a los cuatro pelotas del politico de turno o se esta despilfarrando en comidas, lavanderías, coches con chófer para secretarios designados a dedo, en comisiones encubiertas y en tantos y tantos trapicheos que vemos y seguirán saliendo de todos estos políticos.

Si salen partidos políticos con ideas viejunas, con políticas del siglo XX (por decirlo con suavidad) es porque los votantes estamos hartos de que no se nos escuche, de que hagan oídos sordos porque no hay otra opción. Este pensamiento sí es viejo, sí hay otra solución: otro partido político que no nos gusta a nadie pero que puede propiciar que haya un cambio.