Los argumentos bumerán de Oriol Junqueras en el juicio del 'procés'

Flaco favor se hace a sí mismo Oriol Junqueras, y sobre todo a su denuncia de que éste es un juicio contra ideas políticas, si lo argumenta con que los programas electorales de su partido llevan años basados en la secesión y, sin embargo, el Estado nunca había puesto objeciones a ellos.

Pues bien: en Portugal, Francia o Alemania, no sólo sí habrían puesto objeciones sino que en según qué caso habrían ilegalizado directamente ese partido. Si el señor Junqueras fuese coherente con sus ideas de que el derecho de autodeterminación de una región es un derecho fundamental, tal vez debería proponer llevar a esos tres países ante el tribunal de Estraburgo.

Es con argumentos 'bumerán' como ése cuando uno se da cuenta efectivamente de las limitaciones de una retransmisión por televisión, pues las cámaras han de elegir entre un sujeto y otro. En ese caso, eligieron al procesado. También es verdad que, si hubieran enfocado también a los magistrados y fiscales, no hubiese servido de mucho, pues no hay cámara en el mundo que pueda grabar a una persona sonriendo para sus adentros.