"L'Hospitalet está de saldo"

No nos quitaremos nunca el estigma de ciudad dormitorio, ni el de ser una ciudad donde la salud física y mental empeora día a día. Una ciudad con la densidad de población más alta de la Unión Europea y donde disponemos, escasamente, de cinco metros cuadrados de área verde por habitante cuando la OMS recomienda un mínimo de 10 a 15.

Y con todo ese panorama, nuestro ayuntamiento decide regalar el poco patrimonio que tenemos, siempre con la excusa de que no hay dinero para rehabilitarlo, para hacer proyectos que den calidad de vida a esta ciudad. El último regalo es la fábrica Albert Germans en el barrio de Sant Josep, con la que obsequiaremos a Renfe para que cree un centro de formación. Pero antes hemos 'cedido' al Grupo Planeta los antiguos juzgados y hemos querido ser generosos con China al ofrecerles la fábrica Godó y Trias para que pudieran crear un centro de medicina tradicional. Qué espléndidos que somos con nuestro patrimonio.

Y cuando no se puede hacer nada con el patrimonio porque no es de titularidad municipal o lo puede ser pero no quiere ejercer el derecho de tanteo para quedárselo, le damos Cosme Toda a los fondos buitres para que construyan a su antojo, recalificando lo que haga falta. Y con unas distancias entre pisos que no sé si cumplen la normativa.

Mires para donde mires, solo pisos, enormes torres que no dejan entrar la luz, minúsculos parterres entre ellos que te venden como parques infantiles. Y afecta a todos los barrios.

Resultado: sin patrimonio, sin servicios, ahogados entre tochos y calles estrechas y 50.000 vecinos más en pocos años.