Las nuevas tarifas de transporte público, absolutamente injustas

El ayuntamiento de Barcelona nos vuelve a sorprender una vez más con una de sus polémicas y salomónicas decisiones: la subida totalmente arbitraria de los títulos de transporte público. Y sí, digo subida porque, aunque nos vendan que hay rebaja en alguno de los títulos, el título actualmente más utilizado tiene un incremento de un 11,27%. Por cierto, este 11,27% se aproxima muchísimo a la subida media de salarios y pensiones prevista para el 2020. Todo un ejemplo.

Pero lo más grave no es sólo el incremento anunciado sino la perversión de imponer los nuevos títulos como unipersonales. Así una persona con dos hijos, por ejemplo, para hacer un trayecto en transporte público deberá adquirir como mínimo 30 viajes (3 títulos) por valor de 34,05 euros. ¡Y que encima nos lo intenten vender como una mejora!

Seguimos esperando la unificación tarifaria (que sólo lleva cinco años de retraso), el sistema de tarjeta recargable (para no imprimir tanto papel), etcétera, etcétera. Hay muchísimas cosas que mejorar en el transporte público, pero si todo lo que se les ocurre son medidas de este calado, es que su capacidad de gestión está realmente bajo mínimos.

Si pretenden convencernos de que con este tipo de actuaciones van a impulsar el uso del transporte público, se equivocan. Porque de lo que ya nos han convencido a muchos es de que el transporte privado nos sale más a cuenta.

Las medidas adoptadas son absolutamente injustas desde cualquier punto de vista. Ni siquiera la derecha (léase Xavier Trias) se atrevió con semejante desatino.

Por cierto, con este tipo de decisiones, ¿quo vadis, PSC? Porque de su incursión en el ayuntamiento cabía esperar otro tipo de políticas más respetuosas y progresistas y no aberraciones de este orden.