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Las jóvenes no vivimos del aire

Prácticas en un laboratorio del Campus Universatari Igualada-UdL.

Prácticas en un laboratorio del Campus Universatari Igualada-UdL.

Todas sabemos que en España la pandemia del covid-19 ha afectado a muchas empresas. Los efectos derivados de la cuarentena han repercutido en todos los sectores de la economía, en algunos más que en otros. No obstante, por lo que a grupos poblacionales respecta, la situación económica ha tenido un impacto mucho más acentuado en jóvenes que en adultos. Esto se debe a que gran parte de las jóvenes ya ocupaban lugares de trabajo precarios, fácilmente indemnizables en caso de despido. Y así ha sido: en el momento en que la economía ha temblado, los primeros en caer hemos sido las jóvenes. Nos ha llovido sobre mojado. Hasta tal punto que este verano hemos alcanzado la cima de Europa; ningún país en todo el continente tiene mayor tasa de desempleo juvenil que España, un 40,8%.

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Según los datos de 2019 presentados por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, el año pasado tan solo un 19% de las menores de 30 años estaban emancipadas. El porcentaje más bajo de toda la década - ¡y esto antes de que llegara el covid-19!-. Parece imposible pensar que durante el 2020 estos datos hayan mejorado, al contrario, muy probablemente habrán empeorado.

Por si fuera poco, y no es ninguna novedad, existen empresas que aún tienen el coraje de ofrecernos prácticas no remuneradas de 40 horas semanales durante un año, como si después de haber hecho seis meses de prácticas de grado y seis más de prácticas de máster aún no tuviéramos el derecho de pedir un sueldo. Como si las jóvenes viviéramos del aire. Muy a mi pesar, creo que esta tendencia está muy arraigada en el sistema y no será revertida hasta que las jóvenes no empecemos a denunciar a las empresas que ofrecen este tipo de 'contratos', como la que hace unos días le comunicó esta oferta a un amigo mío. Solo así, las jóvenes podremos reclamar un sueldo digno, acorde con nuestros estudios y nuestra experiencia. Un sueldo que nos permita emanciparnos antes de los 30.

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