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"Los años vividos no garantizan el aprendizaje: lo estamos viendo en esta pandemia"

El monumento a Francesc de Vinatea en la plaza del Ayuntamiento de València, también protegido

El monumento a Francesc de Vinatea en la plaza del Ayuntamiento de València, también protegido / Miguel Lorenzo

Los tiempos inesperados que estamos viviendo y la guerra ideológica que los partidos políticos están manteniendo son caldo de cultivo de muchas opiniones. La negación sistemática a todo lo que hace el partido contrario y las opiniones premeditadas y mal intencionadas, elevadas a noticia por sus medios y periodistas afines, nos obliga nuevamente a repasar el concepto de la libertad de expresión y el de libre opinión. No cabe duda qué nuestro sistema político garantiza el respeto por la libertad de expresión, pero eso no quiere decir que todas las opiniones sean respetadas. No voy a perder el tiempo en recolectar todo lo que muchos políticos han vomitado por su boca en estos últimos tiempos.

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Por otro lado, existe una cierta confusión entre años vividos y aprendizaje. La popular frase "que me vas a decir a mí que ya he vivido muchos años", implícitamente significa que los que más años han vivido, han aprendido más. Tal vez debe ser así, pero la realidad nos demuestra lo contrario. La edad vivida no garantiza el aprendizaje. Este, solo lo garantiza el esfuerzo y las ganas para seguir aprendiendo, aprender para no cometer los mismos errores en el futuro. En esta misma línea, quisiera mencionar una estrofa de un poema escrito sobre la epidemia de la peste de 1800 que me envió un familiar. "Valdrá más lo que es de todos que lo jamás conseguido. Seremos más generosos y mucho más comprometidos".

Después de 220 años, ¿hemos aprendido algo? Que cada uno opine si el aprendizaje de la peste de 1800 nos ha servido para gestionar la pandemia actual.

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