La dejadez consciente de nuestros políticos

Vivo y trabajo el día a día de la ciudad de Barcelona. Paso horas en sus calles llevando a sus gentes y no es un problema de este último año, es una dejadez continua por parte de las autoridades políticas ante la falta de civismo y buenas costumbres de sus ciudadanos. Cada vez que se produce una mala práctica y la autoridad, ya sea Guardia Urbana, Mossos o nosotros mismos no la recrimina, provocamos que esas personas se vuelvan un poco más incívicas, y a la siguiente ocasión esa mala práctica es mayor y además se creen con más derecho para llevarla a cabo.

Todo ello provoca en la sociedad un menor índice de respeto y educación. Es triste, pero es la sociedad en la que tenemos que vivir, y los políticos, nuestros dirigentes, no han hecho nada para evitarlo... más bien al contrario.