Resulta verdaderamente difícil encontrar una vivienda en alquiler en Barcelona en unas condiciones razonables. Ya no tanto por el precio (que es disparatado), hay pocas opciones y cuando te gusta alguna debes apresurarte a cerrar el trato o pierdes la oportunidad.
Para mas inri, es posible (y de hecho nos paso a mi chica y a mí), que los propietarios del piso tengan diferentes ofertas y te quedes fuera por no ser lo "suficientemente apto" en términos de solvencia económica u otros condicionantes. Esto te lleva a volver a empezar con la ronda de búsqueda, llamadas y visitas completamente de cero, puesto que lo que viste la semana pasada ha volado.
Imagino que los expertos y economistas ya habrán empezado a vaticinarlo, pero si no es así lo hago yo mediante esta carta: ¡Una nueva burbuja inmobiliaria se esta fraguando!
Parece que no aprendemos en este país. ¡No hemos terminado de salir de la dichosa crisis y ya estamos de nuevo!