"¿Es justa una subida de la luz tras un año de pandemia?"

No son pocas las familias que este verano se encontrarán ante una gran disyuntiva. Junto a la dicha y diría también obligación de cuidar de los nietos, sobrinos, e incluso de familias de amigos, que ya han acabado el colegio y cuyos padres o tutores están trabajando, nos encontramos con el incremento imparable de la factura de la luz.

El cuidado de los pequeños, que hacemos con el máximo cariño, requiere consentir su actividad física y de crecimiento y, por tanto, un movimiento imparable que va unido al contacto con la realidad: la tierra, el suelo, los juegos, los columpios, etcétera. Es obvio que se ensucian sin más, y se une a ello el sudor propio de la estación veraniega. Por tanto, es necesario lavar y limpiar con esmero; además, hay un factor de necesidad como es el uso de los ventiladores o el aire acondicionado.

Me pregunto si es justa la subida de la luz tras un año de pandemia, de desempleos y ertes, y cuando muchos jubilados subsanan las carencias económicas de sus familias.