Es injusto que en España haya tanta diferencia entre Comunidades

Ahora, con el nuevo Gobierno socialista parece ser que las comunidades de Catalunya y Euskadi se van a ver mejoradas en su financiación, lo que quiere decir que van a tener más dineros para cubrir sus necesidades.

Claro, ya conocemos los refranes: “A perro flaco todo son pulgas y “siempre llueve sobre mojado”, y en este caso se van a confirmar. De Madrid ya no hablamos porque es la comunidad más favorecida desde hace muchos años. No hablo de balanzas fiscales, hablo de balanzas reales.

No tenemos más que ver hacia dónde se dirigen los flujos tanto económicos como de población. Los pisos en Madrid, Barcelona y ciudades del País Vaso son los más caros y los que más suben de España. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que la demanda de las personas fuerza los precios hacia arriba. En el interior de España, como no hay trabajo, no hay demanda de personas que quieran vivir allí, haciéndose crónico un círculo vicioso que cada día que pasa será más difícil de revertir.

Donde hay población hay poder, y donde hay poder hay dinero y así sucesivamente; y al revés en los pueblos donde no hay población: cada vez hay menos votos, menos poder, menos dinero, menos oportunidades, etcétera, etcétera hasta que al final mueren de inanición.

Esto es lo que está pasando sobre todo en amplias zonas de Aragón, las dos Castillas, Extremadura y alguna más. ¿Nos imaginamos un cuerpo físico en el que los brazos y las piernas estén hiperdesarrollados a costa de otras partes atrofiadas? Pues es lo que nos está pasando en este cuerpo social que se llama España. Y esto, que de por sí ya es malo, es además terriblemente injusto.