"El injusto impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono"

Si estás empadronado en Catalunya ya puedes pagar el nuevo "impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica" del año 2020. Si has leído bien.

Podría escribir sobre lo injusto de un impuesto que solo se pagará en una comunidad autónoma, pero es aún más escandaloso el criterio utilizado para determinar la cantidad a pagar.

Los vehículos se homologan justo antes de ponerse a la venta, y es entonces cuando los fabricantes hacen las pruebas de emisiones. Esas pruebas tienen como resultado una cifra de emisiones de Co2. El nuevo impuesto catalán, utiliza la cifra homologada para cada uno de los vehículos para cuantificar el importe a pagar. Cuanto más elevada, más se paga.

Hasta aquí, todo parece tener sentido pero lo que nuestros dirigentes parece que han pasado por alto es que el protocolo para homologar las cifras de emisiones cambió el 1 de septiembre de 2018. Hasta la fecha se venia utilizando el protocolo NEDC, el problema es que ese protocolo tenia como resultado unas cifras que se alejaban de la realidad, obteniendo resultados de emisiones inferiores al que propiamente tiene el vehículo. Por ese motivo, en 2018 se pasó a utilizar el protocolo WLTP, mucho más preciso. Así, las cifras de emisiones en el momento de homologar son más elevadas.

Eso provoca que un vehículo diésel con 13 años y distintivo de contaminación amarillo como puede ser el SEAT León 1.9 TDI de 2008, quede exento de pagar este impuesto por "contaminación" ya que homologa 119 gr/km de Co2. En cambio un vehículo híbrido adquirido en 2020 con distintivo ECO como puede ser el Toyota Rav4 Hybrid le toque pagar el impuesto de contaminación al homologar una cifra de 125 gr/km de Co2.

Por lo tanto, un vehículo que en breve no podrá acceder a la ciudad de Barcelona por ser considerado contaminante, quedará exento de pagar un impuesto que lo que busca es penalizar aquellos que más contaminan.