La ignorancia política ante la realidad de Venezuela

Me dirijo a sus lectores ante el asombro que me está causando la absoluta ignorancia que muestran, en general, periodistas, presentadores de televisión y políticos sobre lo que ocurre en Venezuela.

El caso es que actualmente Venezuela es un territorio con fronteras internacionalmente reconocidas, controlado y gestionado por una banda de gánsteres, nada más.

Por tanto, vocablos tan usados con frecuencia para hablar de ese país como "asamblea constituyente", "chavismo", "parlamento", "dictadura", "revolucionario", "bolivariano", etcétera, no se corresponden para nada con la realidad, pues este, tal como he dicho, no es más que el territorio de una banda dedicada a la explotación y saqueo del mismo. Haré un poco de historia para que los lectores pueden aproximarse al tema.

Previamente a la llegada al poder de Hugo Chavez, Venezuela se regía por un régimen democrático y parlamentario en el que dos partidos hegemónicos se repartían de forma coordinada y alternativa el poder. En este caldo de cultivo prendió el populismo de Hugo Chavez, quién tras ser encarcelado por un intento de golpe de estado fallido, alcanzó el poder absoluto en unas elecciones democráticas.

Hugo Chavez era un completo inútil para cualquier tipo de gestión que no tuviera que ver con el populismo y se dedicó simplemente a expropiarlo absolutamente todo. Si tú expropias e indemnizas estás nacionalizando, pero si expropias sin indemnizar estás robando.

Hugo Chavez lo robó todo, algunas de sus hijas están incluso entre las personas más ricas del mundo. El sistema funcionaba más o menos así: el 95 por ciento de lo robado era para Chavez y su banda, y el 5 por ciento para el pueblo venezolano. Fueron los tiempos del "moja pero salpica". No hay que olvidar que Venezuela es un país inmensamente rico en recursos naturales.

Aun hoy en día, llaman la atención en Caracas los rascacielos y la dimensión de las autopistas, que son de las más anchas de América del sur. Toda la obra pública (carreteras, puentes, etcéterae) se paró con el régimen de Chavez. El viajero atento observará que hay puentes y autopistas cortados en seco. Son los que estaban en construcción y así se quedaron.

El resto de la historia es el nombramiento de Maduro como nuevo capo de la banda, el colapso total de la economía y la catástrofe humanitaria que hoy se vive y de cuya magnitud no se puede tener idea a no ser que se conozca bien el país y se haya visitado recientemente.

Por tanto, recomiendo a nuestros políticos que se dejen de jerigonza democrática para sugerir soluciones al drama, ni elecciones ni democracia ni socialismo chavista bolivariano, nada de todo eso. La solución pasa por entender que se está ante una banda de criminales.