La guerra por conseguir asiento en el bus

Desde que en los nuevos autobuses de Barcelona se permite entrar por las dos puertas delanteras, el egoísmo del ser humano se ha intensificado. Ocurre un fenómeno muy curioso. Resulta que todos nos queremos sentar, y la segunda puerta está más cerca de los asientos. Bien, pues estoy harta de entrar por la primera puerta, validar mi ticket y quedarme media hora esperando a que los de la segunda puerta validen sus tickets en la otra máquina, porque se amontonan allí y hacen tapón a conciencia. Que ellos te ven y tú les miras como diciendo "quiero pasar, mi ticket ya está validado", y hacen como si nada. Y todo por pillar asiento. Increíble. Como niños pequeños. Que no sé si entro en un autobús o en las rebajas. Así que por favor, ciudadanos que entran por la segunda puerta del autobús, si todavía les queda un poco de decencia, ¡abran paso! Si es que el asiento ya me da igual, lo que me molesta es su actitud necia y soez.