Goliat menosprecia a David: ¿Dónde está la diplomacia?

Goliat menosprecia a David. Los independentistas han de sancionar la violencia, dice Pedro Sánchez. Creo que gran parte, si no todos los independentistas, odiamos la violencia. Estamos hablando de un David de dos millones y pico frente a un Goliat, su grito gigantón. 

Respaldado por un poder ilusorio, a lo mejor se da de bruces con la razón de un David sin recursos agresivos pero capaz de defender su dignidad, un David respaldado por el juicio universal de todos los pueblos de la Tierra, un David tenaz, orgulloso de que su tierra sea reconocida, si el pueblo quiere, como un país independiente y que disputa esta independencia ante un Goliat todopoderoso que utiliza artimañas y fuerza bruta.

Un Goliat con violencia, mucha violencia, la que él no reconoce; para él esa violencia es justicia y como es tan justo agarra a los independentistas tan agresivos y los encierra donde no puedan afrentarlo. Tras una soberana paliza, a David, dos años en la cárcel; a David, dos años exiliado; a David, dos años de retroceso económico; a David, Goliat, Pedro Sánchez, bocea en todas las televisiones afines a Goliat que David ha de sancionar la violencia.

¿Dónde está la diplomacia? Señor Goliat, el tiempo de la brutalidad ejercida por gobiernos es de otros tiempos o de países atrasados, el tiempo de romper a porrazos la democracia tiene calificativos muy feos. Sí, David os molesta, por eso para poder aniquilarlo como individuo necesitáis fuerza bruta a ver si se revela y reprimirlo hasta que se arrodille ante un Goliat falto de ideas y sobre todo falto de diplomacia.

Goliat menosprecia a David, ¿hasta cuándo?