"El Gobierno debería plantearse rebajar el IRPF a los ciudadanos"

La cesta de la compra en el supermercado.

Los efectos devastadores de la galopante inflación en un contexto de asalariados pobres, cuya nómina no llega para cubrir los consumos energéticos básicos y sufragar incluso la comida de los miembros de la familia, empiezan a hacer estragos. El colchón familiar que ha sido el refugio asistencial en tiempos de crisis, especialmente las pensiones de los jubilados y los ahorros, se resquebraja. Y ante las alertas por la dramática situación que se avecina, resulta que, entre enero y junio, Hacienda ha hecho el agosto con la inflación y recauda 16.500 millones de euros más. Sin embargo, los ciudadanos en apuros se ven obligados a endeudarse acudiendo a concertar préstamos personales, en muchos casos con draconianos intereses, para cubrir esas necesidades básicas perentorias y, en esa delicada y difícil tesitura, cabría plantearse por parte del Gobierno la urgencia de procurar un desahogo con la rebaja de impuestos, en concreto del IRPF, que propicie una liquidez que se antoja de vital necesidad.