"La gente de El Prat también importa"

Es indignante que la misma gente que promueve una Barcelona sin humos se movilice para ampliar la tercera pista del aeropuerto de El Prat. No les importa envenenar todavía más a los habitantes de El Prat, Sant Boi, Viladecans, Gavá… y sabe Dios hasta dónde. Voy a dar unos datos tremendos que son accesibles fácilmente en internet. En 2019 hubo 344.558 movimientos de aviones en el aeropuerto de El Prat entre aterrizajes y despegues. Esto supone un promedio de 943 movimientos al día, uno cada minuto y medio, aunque era habitual ver colas de cuatro y cinco aviones en el aire, en cola para aterrizar. Lógicamente, la mitad de los movimientos son despegues con un gran consumo de energía. Casi cada día veo aterrizar un majestuoso Airbus A380. Su peso máximo en despegue es de 575 toneladas. ¿Se imaginan cuánta porquería necesita echar ese avión para poder levantar el vuelo? Toda esa contaminación va al aire que respiramos la gente de los alrededores. Lo que echa al aterrizar tampoco es broma. Me gustaría que alguien capacitado comparara la equivalencia entre la contaminación producida en uno solo de esos despegues, con la producida por un número de turismos (tipo y consumo medio) durante un año.

Ahora resulta que el aeropuerto de El Prat se ha quedado pequeño, hay que ampliarlo a toda costa para que los pasajeros internacionales “en tránsito” no tengan que desplazarse de un aeropuerto a otro. ¿En qué porcentaje aumentaría el tráfico con la ampliación de la tercera pista? Muchos hablan de los riesgos que esa ampliación puede ocasionar a la reserva natural potencialmente en riesgo, a los pájaros, pero nadie habla de las muertes que la contaminación puede ocasionar a las personas, a nuestra gente. ¡Insólito!