"¿Quién ha ganado más, el tenis o la belleza?"

Desde que, hace unos días, Paula Badosa levantara el título del WTA1000 de Indian Wells, periódicos, redes sociales y medios varios se han llenado de noticias, 'posts', felicitaciones y un sinfín de publicaciones destacando la victoria de la tenista catalana en California.

Lo cierto es que tanta divulgación me resulta muy gratificante ya que no suele darse que un logro femenino tenga tanta trascendencia en un mundo tan masculinizado como el del deporte. No obstante, y aquí viene mi pero... realmente, esta relevancia ¿es auténtica?

En mi opinión, se junta una victoria de cierto prestigio con el tirón que tiene la tenista. Una deportista que, perfectamente, encajaría dentro del canon de lo que sería una chica guapa, con buen tipo y lo que eso conlleva... el magnetismo de los medios, el seguimiento y la elevación a los altares. Paula Badosa parece una 'curranta', una profesional y una chica que tiene las cosas bastante claras y, como diría aquel, con la cabeza bien amueblada. No tiene la 'culpa' de ser estilizada, alta, rubia y guapa. De hecho, esta carta ni tan siquiera la tiene a ella como protagonista.

Los protagonistas de esta carta son todos aquellos medios de comunicación que no hacen aparecer ni difunden a deportistas femeninas que han conseguido logros similares. Pero, por alguna razón, no se les dedica ningún titular, ni página, post o felicitación del deportista profesional de turno con mayor envergadura, que según quien gane pues suelen olvidarse.

Por no cambiar de deporte, hace unas semanas Garbiñe Muguruza ganó un torneo en Chicago. Es cierto, no era tan importante. Pero diría que poca gente se ha enterado. Es más, cuando ganó sus 'grand slams' no recuerdo la mitad de cobertura que la que ha tenido Badosa. Seguramente me equivoque, pero si la que hubiera ganado Indian Wells fuera una tenista española menos agraciada, no pasaría del informativo del día siguiente a su victoria. Probablemente le faltaría 'glamour'.