"La afición marroquí, un ejemplo de civismo"

Tras un largo partido en el que se ha de admitir que no lo hicimos tan bien, pero tampoco lo hicimos tan mal, llegó la temida ronda de penaltis, que con un equipo nuevo, joven, con ansia de ganar, cansados tras un largo partido y los nervios de cargar sobre sus hombros el pase a cuartos de final y la ilusión del país, no se consiguió meter un gol, entregando así el pase a cuartos a la selección Marroquí y despidiéndose del polémico Mundial de Qatar.

Viviendo en una ciudad como Barcelona, donde podemos encontrar aficiones de diferentes partes del mundo, cada uno apoyando a su equipo en cada partido y celebrando sus victorias o lamentando los errores. Ha sido muy grato ver a la afición marroquí celebrando su triunfo, sin vandalismo, sin enfrentamientos, simplemente viviendo con alegría el triunfo de su selección.

Considero que han sido un ejemplo para tantos aficionados al fútbol que confunden incivismo con celebración. Se tiene que saber perder, pero también, se tiene que saber ganar y no dejarse llevar por impulsos que pueden acabar en un mal momento y con grandes perjuicios para la ciudad. Perjuicios que todo sea dicho, lo pagamos entre todos.