"La estrategia de vacunación ha fallado: no tiene sentido ya vacunar por franjas de edad"

Desde la llegada de las primeras dosis hasta ahora se han cometido innumerables errores en la puesta en marcha del sistema de vacunación. Se vacunó a políticos por la puerta de atrás, se vacunó a antiguos profesionales de la salud cuando ya no ejercían, se vacunó incluso a futbolistas, y no se priorizó a la gran mayoría de población con alto riesgo.

Es en este último caso donde me quiero centrar. Desde 'primero de pandemia' aprendimos cuáles eran las enfermedades catalogadas como patologías precursoras del covid grave: enfermedades cardiovasculares, trastornos autoinmunes, enfermedades respiratorias, diabetes, obesidad y muchas más. Es por ello que se advirtió a esa población del riesgo que padecían de enfermar gravemente y rogaron que extremasen las precauciones para evitar contagiarse. Era por lo tanto esperable que fuera un grupo prioritario antes de la vacunación de la población de mediana edad, pero se olvidaron de muchos.

Sanidad cambió su definición de paciente susceptible al covid grave y solo incorporó a pacientes oncológicos, trasplantados o infectados con VIH, excluyendo a muchos otros pacientes susceptibles y dejándolos al final de la cola de vacunación.

Por tanto, vacunar por franjas de edad solo tiene sentido hasta cierta franja de edad, cuando bajas por debajo de 40-50 años ya no tiene mucho sentido seguir por franjas, ya que el factor de riesgo que supone la edad no es tan elevado como otras patologías previas.

Es por ello que me uno a muchos expertos que recomiendan suspender las franjas de edad lo más pronto posible o bien incorporar a los pacientes con patologías lo antes posible.