"Estamos cerrando Barcelona al mundo"

Barcelona: sucia, insegura, pobre. ¿Qué costaría contratar a los manteros como jardineros de los parques públicos? ¿A los sintecho como basureros, o simplemente, a cambio de cobrar el paro por no hacer nada, hacerlo por ayudar a limpiar la ciudad? Ni un parque limpio; los árboles y las palmeras destrozados, ni un metro cuadrado de césped que no este sucio.

¿Qué costaría contratar más policía, poner agentes en cada esquina de las zonas conflictivas? ¿Endurecer las penas por robos, violentos o no; atracos; peleas; tráfico de drogas, violencia machista...? Por muy pocos sitios se puede caminar tranquilo a las once de la noche...

¿Cuánto ha costado darse cuenta de la importancia del turismo, de la riqueza que generaba? Hoteles, comercio, hostelería no son nada sin los turistas, y si ellos no son nada, sus trabajadores disminuirán, más paro, más pobreza, menos circulación de dinero, una ciudad empobrecida por no cuidar a sus visitantes...

El turismo es el motor de Barcelona, un turismo que viene a ver nuestros museos, nuestra arquitectura, nuestras playas, nuestras montañas, nuestros locales de ocio... sin turismo, pobreza.

Definitivamente, ahora se vive mucho peor en Barcelona, y lo más triste es que no vemos capacidad en nuestros políticos para darle la vuelta a la situación, actúan mal asesorados, toman decisiones sin conocer sus efectos, y toman las peores decisiones siempre. Estamos cerrando Barcelona al mundo, y estamos encerrando a los barceloneses.

Siempre poniendo palos a las ruedas, prohibiendo más hoteles, más terrazas, más libertad y más diversión, más permisos de obra, más congresos, más ocio y más alegría. En cambio, hay más impuestos, más restricciones, más papeleo, más barreras a las iniciativas empresariales, más totalitarismo por parte de gente que no está preparada para mandar, más injusticia, más menosprecio a los que intentamos crear cosas, dar trabajo e invertir en nuestra ciudad.

¡No lo entiendo! ¡Reaccionemos!