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La estafa del butano

Un repartidor de butano.

Un repartidor de butano. / ARCHIVO / FERRAN NADEU

Miguel Asensio Suárez

Cada día se produce una estafa o directamente un robo en la venta de bombonas de butano, y ningún cuerpo policial, ayuntamiento, gobierno de la Generalitat o del Estado, Unión Europea... lo remedia.

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Su precio, regulado por ley, es actualmente de 13,26 euros. Pues bien, por menos de 19 euros más propinas no hay nadie que la venda, incluso las gasolineras, ni aunque usted vaya al camión a buscar la bombona y le ahorre al repartidor subir escaleras.

¿Por qué no les obligan por ley a poner una pegatina en cada bombona con el precio o un cartel en el camión, a dar un ticket y a llevar un datáfono para poder pagar con tarjeta? Las bombonas tampoco tienen número de lote ni de fabricación, ni se indica de dónde vienen; tampoco sabemos cuántas se producen... 

Hay una opacidad total. Las empresas del IBEX, al parecer, están por encima de la Constitución y no cumplen las leyes que a los demás nos obligan. A nosotros sí nos multan, nos embargan o nos encarcelan.

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