Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Estado autonómico, Estado federal y Estado plurinacional

Reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en la Moncloa, el 9 de julio del 2018.

Reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en la Moncloa, el 9 de julio del 2018. / DAVID CASTRO

Jesús Pichel

La Constitución del 78 convirtió el Estado unitario y centralista de la dictadura en Estado autonómico y descentralizado organizando la Administración territorial en cuatro niveles: la general del Estado; la de las 17 comunidades y dos ciudades autónomas; la local, los ayuntamientos; y en el caso de comunidades pluriprovinciales, la provincial, las diputaciones. Todas ellas configuran territorialmente un único Estado.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El dictador murió en la cama y la dictadura no cayó por el triunfo de una revolución. De las dos estrategias posibles -ruptura o reforma- se impuso la reformista de Suárez y Fernández Miranda, aquel "de la ley a la ley", por la que las cortes franquistas aprobaron la Ley para la Reforma Política. Pudo ser de otra forma, pero fue así.

Fue así y aquel primer Parlamento del 77, inevitablemente constituyente, heredó un Estado con quistes franquistas que era preciso democratizar. Y así fue cómo la Constitución se hizo desde arriba: era el Estado el que se descentralizaba reconociendo comunidades autónomas y renunciando a parte de sus competencias hasta entonces exclusivas.

No fue la unión de las 17 comunidades -y las dos ciudades autónomas- en un solo Estado, sino la reorganización territorial del Estado ya existente en 17 comunidades. Desde entonces las comunidades no solo forman parte del Estado, sino que, junto a la Administración General, son el Estado. Podría ser de otra forma, pero es así.

La construcción de un Estado federal, scricto sensu, necesitaría dos momentos distintos: una primera Constitución que reconociera como Estados soberanos a las comunidades autónomas que así lo quisieran, y una segunda en la que los Estados constituidos que así lo quisieran se unieran para formar el Estado federal.

Un Estado plurinacional, sin embargo, solo necesitaría reconocer en la Constitución la condición nacional de las comunidades que así lo desearan y negociar con cada una de ellas las competencias de su autogobierno. No es así, pero podría serlo.

Participaciones de loslectores

Másdebates