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España Suma o los pactos de la derecha para gobernar

Los líderes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, en el Congreso durante un homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado a finales de junio

Los líderes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, en el Congreso durante un homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado a finales de junio / DAVID CASTRO

Aitor Castañeda Zumeta

El Partido Popular ha propuesto a Ciudadanos crear una coalición parecida a la experiencia de Navarra Suma, en la que han concurrido juntos a las elecciones con Unión del Pueblo Navarro. La marca ya ha tomado nombre, España Suma, registrada por García Egea.

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El resultado de Navarra fue próspero: si bien no ha servido para gobernar, de la anterior suma entre la UPN y PP, con 18 diputados sobre 50 (de los cuales solo dos eran populares), ahora han subido a 20 en la cámara navarra, esta vez con un solo popular y tres liberales, quienes ya han hecho las paces con un régimen foral que además les ha brindado una senadora. De ir en solitario hubiera sido (casi) imposible. 

Curiosamente, de entrar Ciudadanos en el Parlamento navarro, se habría comido el espacio del PP (no en vano, quien habría abandonado el palco habría sido Ana Beltrán, diputada foral y ahora vicesecretaria nacional con Casado, de boca de la cual ha salido la propuesta).

Ciudadanos ha rechazado la fórmula por estar sobre todo dirigida a Catalunya, donde es el partido con un mayor número de escaños, y donde el PP no suma más que cuatro. Evidentemente, este cree poder aprovecharse del tirón del primero, consciente de que decrece por empuje de aquel en el Principado. 

En cualquier caso, parece lógico que las derechas compartan un mismo público, el cual fragmentado resta más que suma contra lo que Abascal ha tildado de Frente Popular. Contra él solo queda un bloque alternativo, el qual como en el 36 habría de ser un Front d'Ordre en Catalunya (o un Frente de Orden en España).

Ciudadanos maneja una espada de doble filo. Por una parte, no le tiembla el pulso para pactar con quien sea con tal de echar al Frente Popular. Revivir de nuevo el Frente de Orden puede hacer que la derecha gane en muchísimas circunscripciones, pero también diluir a Ciudadanos, poniendo fin a su sueño de sobrepasar al PP, versión original de la derecha española (y españolista). 

Tal vez la derecha olvide el dato de que en Catalunya el Front fracasó en todas las circunscripciones, minimizando a todas las derechas salvo a la Lliga, quien lo propuso. U otro más cercano: ¿qué pasó con Convergència tras la creación de Junts pel Sí?

 

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