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"El esfuerzo de dialogar debe ser de todos y para todos"

Manifestantes contra los indultos en la plaza de Colón de Madrid

Manifestantes contra los indultos en la plaza de Colón de Madrid / REUTERS/Javier Barbancho

Jaime Rodríguez Soto

Ahora que ya ha pasado la manifestación de Colón, varias reflexiones. La primera es la evidencia de la torpeza de la derecha de este país. Al final le están haciendo el trabajo a Pedro Sánchez. Sobre todo cuando Ayuso pone en un brete al mismísimo Rey sobre si va a firmar los indultos. Ni Podemos lo habría hecho mejor. Por no hablar de las recogidas de firmas del PP contra los indultos en toda España menos en Catalunya. Lo dicho, la torpeza y la desunión de la derecha se lo ponen muy fácil a Sánchez, la izquierda y el independentismo.

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Aunque, por otro lado, ahora que van a llegar los indultos a los presos del 'procés', y ahora que han salido defensores de dichos indultos de hasta debajo de las piedras, y muchos que ya prevén cambios (según ellos necesarios) en la Constitución, les tengo que recordar que para acometer dichos cambios hacen falta los apoyos y los votos de la otra mitad del Congreso. Esto es, harán falta los votos y la conformidad de la derecha, del PP, de Ciudadanos y de Vox, que aquí muchos quieren obviar que actualmente son tercera fuerza parlamentaria.

Ya pasó cuando Sánchez, junto a Pablo Iglesias, quiso acometer cambios en el Consejo General del Poder Judicial sin contar con la oposición, a golpe de decreto ley, y Sánchez fue amonestado por esa Unión Europea que muchos mencionan para defender los indultos y que los presos del 'procés' están encarcelados injustamente y que hay que cambiar las leyes a normativas europeas. Pues eso, que esa misma UE le dijo a Sánchez que eso de cambiar el CGPJ sin contar con la oposición no parecía muy democrático. Y ahora algunos me dirán que es que la oposición de Casado no es muy dialogante. Bueno, tampoco lo es el independentismo y ahí está Sánchez mimándolos, según las maneras de Yolanda Díaz. Pues si hay que dialogar con los dos millones de independentistas, Sánchez también tendrá que hacer el esfuerzo de dialogar con la mitad de españoles que no le votan. Es la manía de votar a quien nos da la gana.

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