Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"No hay ninguna enfermedad llamada 'homosexualidad' por lo que no hace falta tratarla"

Fachada del centro Madre Josefa Campos de Alaquàs, este lunes.

Fachada del centro Madre Josefa Campos de Alaquàs, este lunes. / GERMÁN CABALLERO

Si no es una enfermedad, evidentemente no se puede curar. Las terapias de conversión, naturalmente las que tratan de "curar la homosexualidad" prometiendo la conversión a heterosexual son de lo más esperpéntico que se han inventado ciertos círculos religiosos que surgen de los núcleos católicos y protestantes.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Estos grupos disfrazan su moral retrógrada, envolviéndola en una supuesta base científica. Nada nuevo, por otra parte, pues a lo largo de la historia hemos visto curiosas terapias en las cuales se utilizaban aún más curiosas herramientas para curarnos que van de la tortura a la hoguera pasando por cárceles, campos de concentración y centros psiquiátricos.

En España, en algunas comunidades autónomas, estas prácticas están prohibidas, pero si no van acompañadas de sanciones o cárcel difícilmente estas prohibiciones sirven de algo. Es muy difícil detectar estos casos de -digámoslo claramente- tortura física y mental, ya que suelen suceder dentro de estos círculos religiosos de una manera casi clandestina y bajo la ley del silencio.

Las terapias de conversión no sirven para nada, lo único que hacen es que el paciente reprima su sexualidad y lleve una doble vida o, en algunos casos, al no verse resultados los empujan al suicidio.

Estas terapias van desde las pequeñas descargas eléctricas y sistema conductista hasta absurdas teorías como aconsejar que hagas más deporte o intentar anular la influencia de la madre en el núcleo familiar, porque como no podía ser de otra manera, también aquí la mujer es la culpable de esta enfermedad tan horrorosa llamada homosexualidad.

Participaciones de loslectores

Másdebates