Empieza la Partida Popular de ajedrez

Como si de una partida de ajedrez se tratara, las piezas ya se han posicionado sobre el tablero desde que se diera el pistoletazo de salida de la carrera hacia la presidencia, es decir, el trono, del Partido Popular, una vez que Mariano Rajoy dejó vía libre a su sucesión a través de primarias.

De los siete candidatos presentados hasta ahora, cuatro son los que teóricamente parten con más posibilidades: Mª Dolores de Cospedal, Sáenz de Santamaría, García-Margallo y Pablo Casado.

Sáenz de Santamaría sería la dama -o reina- de esa partida, pieza clave y la más valiosa en el arte del juego de los escaques, después del rey, con gran recorrido en todas las direcciones del tablero. No en vano, junto a Rajoy ha ido buceando en las diferentes aguas del poder, llegando incluso a capitanear Catalunya.

Dolores de Cospedal sería la torre, figura de carácter y también de gran recorrido en todas las direcciones salvo en diagonal, pero de valor inferior al de la reina. García-Margallo sería el caballo, con un movimiento peculiar y más limitado, y no es de extrañar, porque mucho pesa ya la dilatada andadura del veterano candidato.

Por último, Casado sería un peón, el trebejo menos valorado y de pasos muy cortos y limitados, propios de la pubescencia, pero si sabe deslizarse con habilidad sobre el tablero podría llegar a la categoría de alfil, pero sin más aspiraciones en esta batalla; quizás en la próxima. ¿Y dónde queda la figura del rey? Pues esa es la poltrona a la cual aspiran los oponentes.

En definitiva, la partida ya está en marcha y veremos cuál de los trebejos atina más en sus movimientos sobre las casillas del cuadrado. Se prevé una cruenta disputa entre la reina y la torre, habida cuenta de su consabida rivalidad, si bien con ventaja inicial de la primera sobre la segunda aun cuando esta no le irá a la zaga si juega estratégica y astutamente.

Quedamos a la espera de los próximos pasos de cada uno de los componentes que conforman la Partida Popular.