Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

El enigma del comité de expertos que asesoran al Gobierno

Fernando Simón, durante la rueda de prensa que ofrece a diario desde la Moncloa, el 14 de abril.

Fernando Simón, durante la rueda de prensa que ofrece a diario desde la Moncloa, el 14 de abril. / AFP / JOSÉ MARÍA CUADRADO

El Gobierno, en boca de su rutinario interlocutor, el doctor Fernando Simón, se niega a revelar la identidad de los profesionales que deciden las solicitudes de cambio de fase de las comunidades autónomas. Es decir, de la composición del comité de expertos que asesoran acerca de la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia del covid-19.

Entretodos

Al ser interpelado por los periodistas, Simón respondió: "No les voy a dar nombres de ninguna persona del equipo porque, en todo este proceso que llevamos, de varios meses, las presiones que sufre cualquier persona de la que se da el nombre, por parte de la sociedad en general y de los medios de comunicación en particular, acaban haciendo muy difícil que pueda trabajar con la suficiente libertad".

¿Por qué razón no se hace pública esa relación? ¿Quiénes son? ¿Cuál es su procedencia? ¿Qué titulación, profesión y especialidad poseen? ¿Tienen experiencia en epidemiología? ¿Se trata de reputados virólogos, microbiólogos, biotecnólogos, farmacéuticos, economistas, psiquiatras? ¿Tienen alguna vinculación con los partidos políticos que conforman el Gobierno actual, en grado de parentesco o afinidad? ¿Cuál es su retribución?

¿Qué se oculta? La ley general de salud pública proclama el principio de transparencia señalando que la información debe ser clara, sencilla y comprensible para el conjunto de los ciudadanos, y precisa además que será pública la composición de los comités o grupos que evalúen acciones o realicen recomendaciones de salud pública.

El gasto público en altos cargos, directores generales y asesores se ha disparado en pleno descalabro económico. En ese escenario, exigir esfuerzos y sacrificios a la colectividad mientras se desboca el gasto en sueldos políticos resulta no solo un contrasentido, sino una indignidad y una clamorosa inobservancia de la transparencia informativa.

Participaciones de loslectores

Másdebates