Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

El desastre climático: "Hay muchas Gretas y muchas Bertas que nos animarán a impedirlo"

Berta Zúñiga Caceres, hija de la activista hondureña asesinada Berta Cáceres, en Barcelona.

Berta Zúñiga Caceres, hija de la activista hondureña asesinada Berta Cáceres, en Barcelona. / JOSEP GARCIA

En la semana por el clima, con movilizaciones en todo el mundo, la joven Greta ha recordado en sede de Naciones Unidas la indignación de la juventud mundial por su inacción y les acusó de hipocresía. A Greta se la cuestiona por diversas razones, sin embargo el impacto de sus acciones es de indudable interés al marcar puntos de la agenda política que muchos gobiernos no se atreven a tocar por mandato de las transnacionales por gobernantes sumisos y portavoces de esos intereses corporativos.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

A modo de ejemplo de lo que se ha venido alertando con tiempo, esta semana va a participar en un encuentro de solidaridad procolombiano; la vida y la paz también están en emergencia en Colombia, y la zona de Amazonia en su territorio y bosques húmedos o los páramos en que nacen ríos estratégicos están en peligro por la misma avariciosa oligarquía que provoca la guerra. El economista Héctor Mondragón, quien ya daba conferencias en Gijón, por ejemplo junto a Evo Morales, o junto a Francois Houtart en la EMA en 2008, alertaba del uso masivo de agrocarburantes, de transgénicos, del despale masivo de bosques y del destrozo climático acelerado. 

Mondragón también participaba en el 2011 en un Tribunal de Justicia Climática organizado en Siero (Asturias) y presidido por un juez de verdad, el magistrado del Supremo Martín Pallín. Esencialmente, se enjuiciaba a empresas y gobiernos que destrozaban derechos y territorios y contribuían y contribuyen al desastre ambiental y climático, y por lo mismo se llegaba a la conclusión de que hacía falta con urgencia un Tribunal para enjuiciar y condenar en su caso a esos malvados.

Por fortuna, Gretas hay muchas, y muchas Berta Cáceres (su hija Berta Zúñiga Cáceres acaba de ser declarada "guerrera por la defensa contra el cambio climático") y hay muchas comunidades, pueblos indígenas, comunidades quilombolas, las cuales han sabido defender y preservar los territorios; se juegan la vida y son exterminadas por la violencia que conllevan las corporaciones empresariales. Hay muchas Gretas, pero sobre todo muchas Bertas que nos animarán a impedirlo.

Participaciones de loslectores

Másdebates