"El cura de su pueblo abusó de mi amiga cuando era una niña"

Tengo una amiga de 60 años que fue abusada cuando era una niña por el cura de su pueblo. Nunca dijo nada, ni a sus compañeros de niñez, ni a sus amigos de la vida adulta, ni a su compañero de vida, ni, por supuesto, a sus hijos. Hasta que un día, hace unos meses, decidió acudir a la Fundació Vicky Bernadet y allí lo compartió.

60 años con esa niña abusada y abandonada en su soledad más profunda. Hace unas semanas nos escribió, contenta, aliviada, su abusador había muerto. Dicen que no está bien alegrarse por la muerte de otros, pero yo creo que matar no está bien; alegrarse de la muerte de quien mató tu infancia es un derecho que ejerces si te da la gana. Y a ella se la dio.

Hoy vuelve a estar triste. Es un pueblo pequeño, y al miserable abusador que murió como pederasta en el anonimato lo han enterrado al lado de la tumba de sus padres. Ahora tendrá que vivirlo cada vez que vaya a visitar a los suyos. Os pido que entre todos ayudemos a mi amiga con ideas para afrontar esta situación. Se aceptan propuestas con sentido del humor.