El consentimiento de la madre debería ser necesario para las custodias compartidas

Con demasiada frecuencia se producen crímenes como el de las niñas de Castellón, hechos de la máxima crueldad ejercidos casi siempre por el padre o su entorno, en muchos casos para vengarse de la madre y que, según parece, suelen producirse en periodos en los que este tiene la custodia legal o de hecho, o durante el régimen de visitas.

Por otra parte, nos dicen que la custodia compartida es lo mas 'guay' que les puede suceder a los hijos de padres separados o divorciados y que la tendencia actual va en esa misma dirección.

Naturalmente, todos queremos tener un padre y una madre, es lógico, y sin duda la rotura de una familia es un trauma terrible para los hijos, pero ¿están preparados todos los padres para tener y atender a un hijo? En casos como el mencionado o de maltrato, ¿no estarían mejor los niños y las madres sin un padre ?

En este sentido, es muy preocupante que las sentencias se puedan producir a favor de las custodias compartidas, se supone que con la mejor interpretación de la ley y buena fe, porque se estima que es lo ideal, lo más igualitario o la tendencia actual, a pesar de los dramáticos fracasos que van apareciendo continuamente en los medios de comunicación. Se habla mucho de protección, pero la sensación es que tanto las mujeres como los niños están sometidos a graves riesgos y bastante desamparados.

Teniendo en cuenta las desgracias imprevisibles, o no, que vienen ocurriendo con menores y que, estadísticamente, la ventaja para garantizar la seguridad de los hijos es abrumadora en favor de las madres, que han sabido hacerlo desde la concepción, lo han seguido haciendo después del nacimiento y de haber arriesgado su vida en un parto, que me perdonen los señores jueces pero, salvo excepciones, las custodias compartidas y visitas deberían concederlas las madres, o al menos dar su consentimiento, si los padres se han hecho acreedores de esta distinción.