En Madrid ya han recogido 30.000 firmas para una ley de Libertad de Elección Lingüística. No entiendo cómo pueden ver mal que los pequeños puedan desarrollar una segunda lengua materna. Gracias a la educación recibida en Catalunya domino tres idiomas: catalán, castellano e inglés. Incluso tuve la oportunidad de aprender las bases del gallego, otra preciosa lengua de este país.
Mi familia entera es castellanohablante y valora muchísimo que yo pueda defenderme en catalán y en inglés, gracias a la educación pública. Está demostrado que hablar y aprender un nuevo idioma favorece la evolución de la capacidad cerebral y, por lo tanto, es una gran ayuda para mejorar el intelecto de las personas, además de abrir las puertas al mundo y a la evolución personal.
España es increíble por su gran diversidad de culturas, idiomas, dialectos, tradiciones... Por favor, no empecemos a arruinar valores y características de las que deberíamos estar orgullosos.