Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"Nuestra educación y valores transmiten la valúa de ser fuerte y pensar en uno mismo"

Una excursionista, en la montaña

Una excursionista, en la montaña

La educación que se transmite en edades juveniles y los valores que se defienden en la sociedad remarcan los pilares que la humanidad sostiene. Por desventura, se transmite la valúa de ser fuerte, atractivo, o el egoísmo para ser exitoso y no excluirse, y la mayoría de las personas deben tomar este ejemplo.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Triunfa y se promueve desde el núcleo familiar, la ideación y la necesidad de ser atrayente y pensar en uno mismo, seguir lo mayoritario, por mucho que no sea a menudo lo propio de la inocencia.

Pese a existir esferas muy arraigadas a la benevolencia, por tradición, en las que el mensaje que trata de mostrarse es la inocencia, es el ejemplo que se imparte lo trascendente, como debe ser la inteligencia, la generosidad y no el uso de la fuerza como mayoritaria, frente a un conflicto grupal, se excluye la honestidad, carácter propio de la humanidad.

Las emociones benevolentes son lejanas a malas prácticas, y es una paradoja cuando aquello minoritario y que se excluye a menudo es lo arraigado a la bienaventurada inocencia, y además se promueve como algo que nos damnifica.

Desde la enseñanza, la justicia, la psicología, que deberían ser ejemplares de fundamentos, se requiere un sitio para la ética y la empatía en las relaciones, la generosidad y la ilusión, aspectos tan importantes como el aprendizaje teórico para liderar la educación, y es que el silencio está asociado a una falta de involucración real.

Participaciones de loslectores

Másdebates