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"La dignidad de Mariano, usuario de una residencia"

Mariano Turégano durante su discurso.

Mariano Turégano durante su discurso.

Se llama Mariano y es uno más de los miles de usuarios de las residencias y geriátricos del Estado español. De un tiempo a esta parte (demasiado tiempo) se viene reclamando y denunciando la insostenible situación que existe en muchos de estos centros en cuanto a la falta de atención y dignidad que reciben nuestros mayores, con plantillas escasas y salarios igual no muy dignos, malas instalaciones o con muchas carencias que derivan en desatención a los usuarios, y una alimentación o dieta que no se correspondería con sus necesidades.

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Sabemos bien que en los días más duros de la pandemia hubo miles de fallecimientos de muchos de nuestros mayores a causa de la dejación o la incompetencia de muchas administraciones, que se vieron desbordadas, o no, para darles una adecuada y digna atención médica u hospitalaria y que después se trató de ocultar o callar de una manera poco honrosa (por llamarlo de una manera suave).

Mariano habló hace pocos días, con voz entrecortada y quizá temblando, ante un foro municipal, y desglosó una por una todas estas carencias, pidiendo dignidad, esa con la que no se juega. A los gestores públicos les pedimos que sepan hacer justamente eso: gestionar adecuadamente los recursos públicos. Son nuestros mayores, aquellos que nos han dado en su inmensa mayoría la vida, que nos cuidaron y velaron por nosotros y, si bien no en todas las residencias hubo tantas carencias gracias al desvelo de su personal, más que encomiable, ello no debe ser óbice para seguir reclamando dignidad como hizo Mariano.

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