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"El cuento de la gestante subrogada"

La polémica ‘religión’ de la protagonista del ‘Cuento de la criada’

La polémica ‘religión’ de la protagonista del ‘Cuento de la criada’

Viendo la serie 'El cuento de la criada' me preguntaba sobre los paralelismos entre Gilead, un estado con escasez de población por infertilidad -que obliga a mujeres a concebir hijos de los mandatarios-, y nuestra gestación subrogada. Nuestra, sí, porque en España se permite registrar a los niños nacidos fuera, con lo cual caemos en un proceso perverso.

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Obviamente existe una diferencia fundamental entre la serie y la realidad: en esta, la fecundación se realiza in vitro y en la ficción la criada es violada, con el agravante de que la esposa del violador está presente y la sujeta -se diría una doble violación-. Pero la fecundación in vitro también implica sometimiento porque las donantes lo hacen a cambio de dinero, aunque se disfrace de altruismo. En Grecia puede alcanzar los 12.000 euros y en Canadá los 20.000 dólares. Oficialmente.

Las 'criadas' destinadas a la gestación se denominan 'las rojas' y visten una túnica carmesí que podría representar su valor en esa sociedad, el rojo de su menstruación, el de la sangre que derramaran en el parto. En la India real las gestantes pueden vestir como quieran, pero viven hacinadas en una especie de granjas donde se controla su salud para asegurar la calidad del producto.

En la serie, la esclava desea el embarazo porque la libera temporalmente del abuso sexual. En nuestra maternidad subrogada, el embarazo libera a las gestantes de la pobreza, por un tiempo.

La parturienta en Gilead ofrece un espectáculo didáctico para sus compañeras, convertidas en una especie de 'cheerleaders'. La crudeza de un nacimiento que equivale a la muerte -a la pérdida de ese hijo- puede ser similar para una madre de alquiler.

Y el caso más vergonzoso es el de la guerra de Ucrania, con tantos padres 'de intención' abandonando a esos hijos supuestamente tan queridos.

En fin, si alguien no se ha formado una opinión sobre la moralidad de los vientres de alquiler, le aconsejo esta serie, sin duda alguna.

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