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"Con Bartomeu se ha diluido poco a poco la hegemonía del Barça"

Bartomeu en la presentación de Setién como nuevo entrenador del Barça

Bartomeu en la presentación de Setién como nuevo entrenador del Barça / ARCHIVO

Quiso cambiar a Valverde primero por Xavi y finalmente Setién. Pero ese no es el problema. El problema es él: Bartomeu. El que debe cambiar y con urgencia es el propio actual presidente. Sus escándalos permanentes vinculados a la institución que representa lo hacen acreedor de tal honor. Y a última hora siempre lo salva la campana de la mediocridad del equipo de Zidane.

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El mal juego merengue hace que con sus malos resultados salven in extremis al para ellos excelente presidente del Barça (de ahí las eliminaciones sangrantes del Barça en Champions totalmente en fila india, una detrás de otra).

Con él se fue diluyendo poco a poco (para los despechados socios culés) la hegemonía del primer equipo del Barça. El Madrid estaba con complejo, jugando todos atrás y frente al Barça de Guardiola -con rabiosas campañas mediáticas en su contra sin defensa alguna por parte del cobarde Bartomeu-. Y luego, aunque a chispazos, varias Champions consecutivas. 

Lo dicho: se impone la dimisión de Bartomeu -y más ahora con el escándalo de las redes sociales-, aunque él no quiera, por el bien de la institución barcelonista. Si no, debería promocionarse con urgencia una moción de censura para hacerle dimitir.

Aunque gane algún partido el Barça, por profesionalidad de sus jugadores, hay que echar de inmediato a este auténtico ocupa de la poltrona azulgrana. Ganar al Nápoles o al Real Madrid en estos momentos sería contraproducente: pan para hoy y hambre para mañana. Y los madridistas lo saben.

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