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A Colau: los conductores no somos seres dañinos
Plazas de aparcamiento en zona azul en un chaflán del Eixample. /
JOAN CORTADELLAS
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El origen de la zona azul fue la dificultad para aparcar en Barcelona. Con ella, se pretendía facilitar la rotación en el aparcamiento y el movimiento de ciudadanos por la ciudad. Evidentemente en agosto hay menos ciudadanos, menos movimiento y, por tanto, hay dificultad para aparcar. Motivo por el cual no es necesario fomentar la rotación.
Los anteriores responsables municipales parece que no consideraban tan dañinos a los usuarios de coches. Por eso no cobraban en agosto. Había zonas en las que se mantenía la tasa porque sí había saturación de aparcamiento.
Ojalá los responsables actuales nos consideren menos dañinos algún día a los miles de usuarios de coche en Barcelona, que no son sólo los habitantes de la ciudad, y no nos persigan como seres indeseables. Alguno hay que pensamos que la política social general del actual consistorio es necesaria y positiva.