"Catalunya tiene forma de arpa"

Si se analiza el contorno de la geografía de Catalunya, podría decirse que se asemeja mucho a un arpa clásica. El arpa, como Catalunya, constituye un triángulo escaleno, y su continente lo forman la cónsola (o norte), la columna (u oeste) y la caja de resonancia (o este o litoral catalán).

La cónsola, o norte de Catalunya, se inicia, por el este, por el Alt Empordà, y se continua por el Ripollès, Alt Urgell y Pallars Subirà, finalizando en la Vall d'Aran, que sería el capitel del arpa. La depresión característica de la cónsola equivaldría a la protusión que ejerce Andorra sobre el Alt Urgell.

La columna, u oeste de Catalunya, comprende las comarcas comprendidas entre la citada Vall d'Aran y el Montsià. Entre medio, y de norte a sur, las comarcas de la Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Noguera, Segrià, Ribera d'Ebre, Terra Alta y Baix Ebre. Curiosamente, el oeste de Catalunya se inclina un poco de norte a sur, así como se inclina el arpa cuando el arpista la toca.

La caja de resonancia, o este de Catalunya, comprende de norte a sur las comarcas litorales: Alt y Baix Empordà, Selva, Maresme, Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf, Baix Penedès, Tarragonès, Baix Camp, Baix Ebre y el Montsià; siendo los siete pedales de la base de la caja el Delta del Ebro y la cubeta de la base de la columna el área más oriental de esta comarca, o La Sénia.

Desde tiempos inmemoriales, el arpa ha sido siempre un instrumento utilizado por los compositores para expresar armonía, serenidad, paz, amor... Y también entendimiento.