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Catalunya o Puigdemont, esa es la cuestión

Carles Puigdemont trasladándose a pie por Bruselas.

Carles Puigdemont trasladándose a pie por Bruselas. / YVES HERMAN (REUTERS)

Yosef Bakali Mateos

El 21 de diciembre, el independentismo ganó las elecciones: 70 diputados consiguieron en el Parlament de Catalunya. Se hacía evidente otra vez la incompetencia del Partido Popular para resolver el problema catalán, una incompetencia que tienen que llevar a los juzgados, cosa que sigue demostrando que no tienen una alternativa para los catalanes y catalanas ni un proyecto para Catalunya, ni para España.

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Pero tampoco podemos dejar de mirar la incompetencia dentro del independentismo y el frustrado proceso de investidura de Puigdemont a distancia. Aquí, Puigdemont hizo evidente que a él no le importa el precio que tengan que pagar los catalanes y catalanas por su investidura, es decir, ha demostrado que a él no le importa la intervención del autogobierno por el 155, ni tiene interés en desbloquear la complicada situación que vive Catalunya, solo en mantenerse como la figura máxima del procés (sin importarle el desbloqueo del autogobierno ni ir a segundas elecciones, con los costes que comportan estas).

Pero Catalunya no necesita un mártir, ni una figura que nos conduzca otra vez al abismo del que partimos, lo que necesita Catalunya es un president de la Generalitat que esté en Catalunya y solucione los problemas de los catalanes y catalanas, los verdaderos problemas como el paro (ahora mismo Catalunya tiene un paro de 12,5%); que trabaje contra la pobreza y la desigualdad; que trabaje en dignificar la escuela pública, quitando los barracones, pues ahora mismo en Catalunya, unos 20.000 niños estudian en barracones; que invierta en Educación y Sanidad pública, no solo revirtiendo los recortes (durante la etapa de gobierno convergente y después como JxSí y apoyados por la CUP se han recortado unos 2.300 millones de euros en servicios públicos), sino también las privatizaciones.

En definitiva: necesitamos un president y un Govern de la Generalitat que se deje de banderas y que comience a trabajar para Catalunya.

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