"En Castelldefels se desatienden las verdaderas necesidades ciudadanas"

Uno no sabe bien qué pensar al final de las administraciones de este país en cuanto a la gestión pública. Vivo en Castelldefels y seguro que no soy el único que tiene la impresión de que el ayuntamiento de mi ciudad, más que dedicarse a gestionar los servicios públicos para la ciudadanía, se ha convertido en una empresa organizadora de eventos y fiestas.

Además de celebrar las fiestas que son tradicionales en toda España, como la Fiesta Mayor en verano o la cabalgata de Reyes, se han sacado de la manga un sinfín de variados eventos como una fiesta mayor de invierno con mercado medieval; una pista de hielo para las navidades; un sorprendente carnaval de verano; un festival gastronómico con conciertos y otras iniciativas de difícil justificación que pagamos entre todos los contribuyentes. Y la paradoja es que lo primero que hizo el nuevo gobierno de la ciudad fue anunciar recortes para reducir el déficit y subir los impuestos un 10%.

No hay mes en el que no se organice algún festejo. Esto no solo es una competencia desleal a la iniciativa privada, también es un derroche de miles de euros que podrían dedicarse a mejorar los equipamientos y servicios de la ciudad. Sin ir más lejos, llevo medio año advirtiendo al consistorio de que la fuente para beber agua del parque infantil que está cerca de mi casa está recubierta de heces de pájaros con evidente riesgo para la salud, pero nadie se ha dignado ni a contestarme ni a limpiarla. Supongo que estarán muy ocupados organizando el próximo evento. Mientras sigue la fiesta, desatienden las verdaderas necesidades de los ciudadanos.